Por Edgar López.
En el contexto actual, donde los resultados inmediatos son clave, es cada vez más común que directivos o dueños soliciten evidencia del retorno de su inversión en RSC o sostenibilidad.
Vaya lío. Y es que ese reto no aplica (del todo) si no se entiende del tema.
Revisando el estudio, «Beyond checking the box» del IBM Institute for Business Value, algo de claridad me arroja. Ya que desafía las percepciones comunes y subraya la necesidad de integrar la sostenibilidad de manera más inteligente en la estrategia empresarial.
Aunque los datos revelan que la mayoría de las organizaciones reconocen la importancia de la sostenibilidad en su estrategia, la dificultad para financiar estas inversiones sigue siendo un obstáculo.
Sí, la sostenibilidad avanza en el mundo empresarial, con un reconocimiento principal de su valor financiero etiquetado como ESG. Sin embargo, el desafío es lograr una comprensión completa de esta estrategia por parte de los líderes empresariales.
Una de las principales preocupaciones que surgen de este estudio es la tendencia a considerar la sostenibilidad como un gasto más que como una inversión. A pesar de que las organizaciones que integran la sostenibilidad en sus operaciones obtienen mejores resultados financieros, muchos directivos aún tienen dificultades para justificar estos gastos ante los accionistas y dueños de la empresa. Esta mentalidad limitada pone en riesgo el progreso hacia un modelo empresarial sostenible y responsable.
También preocupa la falta de integración de la sostenibilidad en las iniciativas de innovación. Si bien es positivo que un número significativo de ejecutivos planea aumentar su inversión en IA para potenciar los esfuerzos de sostenibilidad, resulta alarmante que una minoría esté incorporando consideraciones sostenibles en sus iniciativas de mejora operativa e innovación.
Existe una brecha entre el reconocimiento de la importancia de la sostenibilidad y su aplicación efectiva en el ámbito empresarial. Los directivos y dueños deben entender que la sostenibilidad no es una tendencia pasajera, sino un asunto estratégico que genera beneficios tangibles a largo plazo.
Es necesario un cambio de mentalidad y una comprensión más profunda de los beneficios económicos, sociales y ambientales que puede ofrecer la sostenibilidad.
Es hora de superar la dicotomía entre sostenibilidad y rentabilidad y adoptar un enfoque más holístico que integre ambos aspectos en la estrategia empresarial. Esto implica el repensar los modelos de negocio, mejorar la transparencia y la calidad de los datos, y fomentar una cultura empresarial que valore el impacto a largo plazo sobre las ganancias a corto plazo.
Y hasta entonces, queridos colegas, pasaremos de conocer las preguntas, a conocer las respuestas.
R con R, por Edgar López
Edgar López Pimentel, es actualmente Director en Expok, ejerciendo su liderazgo día a día con pasión por la responsabilidad social y el desarrollo sustentable. Su labor ha contribuido significativamente al posicionamiento de empresas líderes en materia de responsabilidad social.
Su formación académica, enriquecida por programas de Alta Dirección de Empresas en el IPADE e IE Business School, así como una maestría en Responsabilidad Social Empresarial en la Universidad Anáhuac Norte, respaldan su liderazgo.
Edgar López es un activo participante en diversos comités dedicados a promover la responsabilidad social en México.