Imagina que llega la noche, estas en casa y tienes algo de hambre, te diriges a la cocina y revisas qué ingredientes tienen a la mano para preparar algo de cenar. Preparar un sándwich no podría tomarte arriba de unos diez minutos, ya que tienes todo lo que necesitas en tu alacena o tu refrigerador.
Probablemente compraste pollo en el supermercado el día anterior y el pan de caja aún está fresco; las verduras las has sacado ya del refrigerador y sólo tendrás que cortar lo necesario. Tomas todos los ingredientes y los manipulas uno por uno casi sin pensar en su origen, ¿de dónde vienen? ¿cuándo fueron cultivados o preparados para su venta? ¿cómo fue que llegaron a mesa?
Para el conductor norteamericano Andy George, del programa How to make everything, decidió ir un paso más lejos y no sólo meditó sobre esto, sino también emprendió un importante reto para demostrar el enorme valor que tiene uno de estos aparentemente sencillos alimentos: materializar un sándwich desde cero.
Cultivar los vegetales, extraer sal del agua del océano, ordeñar una vaca, hacer queso e incluso matar un pollo fueron algunas de las actividades que costaron al conductor una inversión total de seis meses y aproximadamente 1500 dólares.
Este interesante ejercicio muestra al mundo el enorme trabajo que hay detrás de las cosas que algunas veces damos por sentado porque tenemos de forma cotidiana al alcance de nuestra mano.