La circularidad es un marco de solución de sistemas que aborda desafíos globales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, los desechos y la contaminación, implica un cambio en el modelo económico actual para desvincular la actividad económica del consumo de recursos finitos, de acuerdo con Ellen Macarthur Foundation.
En la práctica, se trata de un sistema que implica reducir los residuos al mínimo, manteniéndolos tanto como sea posible dentro de la economía. Así, estos pueden ser productivamente utilizados una y otra vez, creando valor adicional. Pero ¿es posible trasladar este enfoque a la industria de la moda, señalada de generar montañas y montañas de residuos textiles? En respuesta a esta cuestión, la cadena de ropa española Zara lanza programa de circularidad, según Reuters.
Zara da segunda oportunidad a ropa
Como una de las principales empresas de moda internacional, la cadena de ropa señaló, a finales de octubre de 2022, que lanzará un servicio interno para que los clientes británicos vendan, reparen o donen ropa de segunda mano.
De acuerdo con la compañía, esto será posible a través de una plataforma online en la que los consumidores en Reino Unido podrán solicitar y acceder a los nuevos beneficios que ofrece Zara. Con esta iniciativa se busca abordar algunas de las demandas crecientes de sus consumidores.
«Esta nueva plataforma es una acción más que se enmarca en el enfoque de sostenibilidad de Inditex y su apuesta por avanzar hacia un modelo de economía circular, que abarca todas las fases de su actividad, desde el diseño del producto hasta la gestión de las tiendas, así como fabricación, logística y oficinas de la empresa».
Zara.
Zara lanza programa de circularidad
Aunque la empresa no ha señalado si extenderá este programa a otras regiones, sí señaló que la iniciativa busca «ir un paso más allá para liderar la innovación en el mundo de la moda y marcar el futuro de la industria».
Pero en este camino del impulso a la sostenibilidd, Zara está siguiendo a otras marcas de moda rápida, como a su principal competidor H&M, al ofrecer productos para reventa en un momento en que el mercado mundial de ropa de segunda mano está en auge.
«Se estima que con unos 600 kilos de ropa usada se reducirán 2,250 kilos de emisiones de CO2, se ahorrarán 3,600 millones de litros de agua y se plantarán 144 árboles».
Samart Green.
Un informe de Future Market Insights publicado en septiembre señala que el mercado de ropa de segunda mano se estima en 71,200 millones de dólares en 2022. Con base en estos datos se espera que el mercado crezca un 14.8% anual en la próxima década, a medida que las personas incorporan los beneficios ambientales de usar ropa de segunda mano.
La nueva plataforma de Zara apunta internamente al éxito de venta de ropa de segunda mano a través de otras plataformas online, principalmente, y entre los compradores en redes sociales como Instagram. ¿Crees que medidas como estas abordan el problema que representa el sector de la moda frente al desafío de la crisis climática?
De alguna forma, ampliar la vida útil de las prendas, como la iniciativa en la que Zara lanza programa de circularidad, reduce el impacto ambiental. Por lo que la industria continúa trabajando en los desafíos que representa promover cadenas de suministro más sostenibles, y fomentar un consumo más responsable con el medio ambiente, de acuerdo con Scientific American.
«Zara from Al Masira Al Khadra street, Casablanca, Morocco» by Milamber’s portfolio is licensed under CC BY-NC-ND 2.0.
