¡Oh, sí! Zara lo hace de nuevo y vuelve a robarse el diseño de los bordados de las artesanas de Chiapas. Al parecer esta marca sigue sin entender de que va la responsabilidad social empresarial.
Zara lo hace de nuevo y se roba los diseños
Durante estos últimos años, la empresa se ha encargado de meter la pata una y otra vez. Hasta el momento van más de siete prendas con las que la marca ha demostrado su irresponsabilidad y falta de compromiso.
Ahora la compañía española ha decidido volver hasta la comunidad Chiapas para robar los diseños de las artesanas. De acuerdo con María Mendez, originaria de Aguacatenango, una comunidad del municipio de Venustiano Carranza, esta empresa y muchas otras solo vienen a plagiar los bordados y se van sin darles crédito y sin importarles que aquí 8 de cada 10 personas se encuentra en situación de pobreza.
Esta organización defiende a las artesanas de los plagios de marcas como Zara
Uno de estos bordados quedó impregnado en una chamarra de la reciente colección de la empresa. Sin embargo, la organización Impacto, señala que la marca lleva plagiando los diseños desde el 2012 hasta el momento.
“Se trata de un plagio y una muestra de que a estas marcas no les llega el mensaje de que tienen que ser respetuosos con las comunidades”, aseguró Adriana Aguerrebere, directora de la organización Impacto, encargada de vincular a productores y consumidores para generar comercio ético.
La organización comparte que las empresas como Zara, ven en estas comunidades un beneficio económico y no les importa dejar atrás el beneficio social de desarrollo integral de comunidades donde ellos son dueños del conocimiento colectivo.
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“Dejan atrás el enfoque de beneficios sociales, ambientales, integrales de desarrollo de las diferentes comunidades tanto de México como del mundo”, comentó Aguerrebere.
¿Qué se puede hacer para detener el plagio?
Existen organizaciones como Impacto, que buscan involucrar a las comunidades con los diseñadores y las marcas para que se pueda crear un esquema de trabajo ético en donde las mujeres puedan recibir el apoyo económico y laboral que les corresponde.
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“Estamos en proceso inmaduro de cómo reaccionar para esa protección, pero tenemos que seguir actuando en esa línea, tanto a nivel gobierno como sociedad civil para empujar a esas marcas a hacer lo correcto”, dijo la directora de la organización.
A pesar de ello, la organización ha tenido algunos casos de éxito de la comunidad de Aguacatenango. Uno de ellos logró involucrar a una diseñadora que pagó cerca de 40 mil pesos por cada prenda.
“En mis 30 años nunca me han pagado lo que es, pero la sorpresa que nos llevamos es que sí nos pagaron. En ese momento me sentí bien contenta porque nunca en mi vida he visto que me pagaran eso”, recordó María.
El equipo de Impacto y Adriana, también se encuentran denunciando las malas prácticas de las empresas y diseñadores.
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“El colmo, además de robarse el patrimonio, es que el consumidor ni siquiera está recibiendo un producto de calidad ni que está integrando el valor de la comunidad. Esa calidad tan chafa también la tenemos que visibilizar para que el consumidor aprenda cómo comprar”, comentó en una entrevista para Animal Político.
Quizá la próxima vez que decidas comprar ropa, puedas elegir a una tienda local y no a una como Zara que esta plagada de prácticas irresponsables.
