Por: Antonio Tamayo Neyra
Por alguna razón que todavía no puedo entender, en términos generales las lecturas sobre responsabilidad social a las que he tenido acceso, hablan sobre el entorno de la empresa y cuando mucho de su relación con la sustentabilidad, pero muy poco se habla sobre lo que considero su principal stakeholder interno; su personal.
A poco más de diez años de haberme topado por primera vez con la Responsabilidad Social, fue en forma accidental dentro de una búsqueda de material sobre el tema de relaciones laborales; específicamente, la relación empresa-sindicato.
Relación que prácticamente se iniciara en la Revolución Industrial, allá a mediados del siglo XVIII, en los mil setecientos y tantos; desde entonces se inició una animadversión entre la ya existente clase rica, y la entonces naciente clase obrera hablando en términos marxistas.
Ahora, a poco más de doscientos años del nacimiento de ese trascendental fenómeno socioeconómico (la empresa), la relación empresa-sindicato; en pleno siglo XXI, todavía persiste dicho antagonismo en el cual la responsabilidad social ahora promovida por muchos, no percibo sea considerada plena y abiertamente por quienes se dicen expertos en el tema.
Es necesario considerar que la llamada empresa, si bien nació como un centro productivo con fines netamente económicos (obtención de ganancias solo para los dueños), se ha convertido prácticamente desde su nacimiento en un ente social que si bien tiene propósitos pecuniarios, para la obtención de ellos y su repartición, el ser humano en forma individual grupal es el centro gravitacional de todo lo que gira en torno a esta denominada empresa.
No es necesario profundizar mucho para darse cuenta que en la actual crisis económica-financiera, el antagonismo entre estas dos entidades persiste de manera clara y sostenida, los llamados “Indignados” y los integrantes del grupo “Ocupa Wall Street”, proclaman las mismas consignas sindicales que se vienen haciendo desde inicios del siglo XIX.
¿Será posible que a pesar de contar ahora con internet, facebook y toda la serie de aparatos como el Ipad el Iphone y muchas cosas más, a nivel social se sigan discutiendo los mismos conceptos de hace doscientos años? ¿Dónde está, si existe, la Responsabilidad Social en estos nuevos tiempos?
¿Con qué actitud se están manejando los grupos empresariales en relación a su personal en esta profunda crisis? ¿Lo están haciendo igual a como se comportaron en la gran depresión de los años veinte del siglo pasado?
Los sindicatos también: ¿ya comprenden mejor su papel para con sus agremiados en el amplio sentido del término? El líder sindical Lech Walesa puede decirse que tal vez sea uno de los pocos sindicalistas que realmente actuó con “altura de miras”.
¿Esa que fuera la naciente actitud hostil entre empresa-sindicato hace más de doscientos años, sigue siendo la misma ahora en pleno 2012? Si esto es así: ¿Entonces la empresa es un centro productivo que es en el fondo un campo de lucha permanente entre los dueños/directos con su sindicato/empleados?
¿Es en estas arenas de lucha interna que es un centro productivo llamado empresa donde se habla de “Responsabilidad Social”?
Siguiendo con las preguntas: ¿Será posible considerar que en un futuro no muy lejano empresa-sindicato consideren realmente su responsabilidad social entre ellos, y más aún, su responsabilidad social conjunta para la sociedad en la que viven?
Se habla ahora mucho de sustentabilidad pensando en términos ecológicos y eso es bueno definitivamente, pero como sociedad en términos de nuestra relación con “el otro”, de que somos interdependientes y que somos corresponsables entre sí en términos económicos, ¿cuándo lo empezaremos a ver de manera práctica?
No quisiera pensar que la respuesta a la última pregunta planteada sea una utopía.
Seguiremos platicando …
Blog: http://atamayon.blogspot.com
Antonio Rey Tamayo Neyra
Dedicado al periodismo de investigación desde 1987 especializado en temas socioeconómicos. Desde 1991 colabora en el periódico El Financiero como Coordinador Editorial y Redactor de Proyectos Especiales, además de colaborar en otros medios. Desde el 2002 involucrado en la Responsabilidad Social, escribiendo y realizando proyectos editoriales de este tema, y además documentando las actividades de las empresas (tipo caso)
También es profesor de posgrado e imparte capacitación en relacionales laborales.
Licenciado en Administración por el Instituto Tecnológico Autónomo de México; su preparación profesional posterior incluye un Diplomado en Responsabilidad Social en el Tecnológico de Monterrey, y un Curso del mismo tema en la Universidad Abierta de Cataluña. Actualmente estudia la Maestría en Sociedad de la Información y el Conocimiento en la Universidad Abierta de Cataluña.