Y se hizo la ISO que no es ISO

Un Silogismo para la ISO 26000

Como ya muchos de ustedes saben, el primer día de este mes de noviembre se publicó la norma ISO 26000:2010 que establece recomendaciones para que empresas y organizaciones de todo el mundo puedan implantar la Responsabilidad Social.

Para muchos el acrónimo ISO, por su naturaleza, aplicación y posicionamiento puede significar, ESTÁNDAR CERTIFICABLE, por lo que se podría inferir la siguiente conclusión:
Todo estándar es Certificable
Todas las Normas ISO son estándares
Todas las Normas ISO son certificables

Tras la declaración que se ha hecho respecto que la Norma ISO 26000:2010 NO ES, NI SERÁ certificable, podemos concluir que:
Algunas Normas ISO son certificables
Todas las Normas ISO son estándar
Algunos estándares son certificables

Ya hemos publicado diferentes opiniones al respecto:
Antonio Vives en su columna “Premios y certificaciones en RSE: No es oro todo lo que reluce” nos recuerda que en la actualidad ya existen (en México, Colombia) normas genéricas certificables (poco populares) emitidas por algunas instituciones, aunque ninguna de estas está basada en la ISO 26000. Destaca el hecho de que la posibilidad de usar el nombre ISO 26000 en alguna norma certificable, tentará a las empresas a pedirlas y a los consultores a darlas.

Perla Puterman en su columna “ISO 26000 aprobada como Norma internacional: el recuento de un gran suceso para la RSE” destaca el hecho de que la ISO 26000 no será una norma de sistemas de gestión como lo es la ISO 9001 de Gestión de la calidad o la ISO 14001 de Gestión ambiental, ni está planificada ni es apropiada para propósitos de certificación o para uso contractual.

De igual manera, en su columna, “Claves de la ISO 26000” , nos precisa que la ISO 26000 SÍ ES UNA NORMA que da lineamientos y por eso se denomina Guía. De hecho, el documento que acaba de ser aprobado como Norma Internacional se denomina Guía de Responsabilidad Social.
En su twitter, @FRSIberoamerica nos compartió que “El Foro de Acreditación internacional en conjunto con ISO resolvieron que no habrá ninguna acreditación para certificación”.

Josep Maria Canyelles en su columna: Ya pueden acceder a la ISO 26000 destaca el hecho de que la ISO 26000:2010 no es un sistema estándar de gestión. No ha sido concebida o no es apropiada a efectos de certificación, o para uso regulador o contractual. Cualquier oferta para certificar, o requerimientos para certificarse en la norma ISO 26000, sería una tergiversación de la intención y el propósito y en una desviación de la norma ISO 26000:2010. Como la norma ISO 26000:2010 no contiene requisitos, cualquier certificación no sería una demostración de la conformidad con la norma ISO 26000:2010.

Más allá del uso (económico, académico, de consulta, etc) que el usuario (consultor, estudiante, activista, ciudadano, etc) le pueda dar a esta ISO en Responsabilidad Social, vale la pena cuestionarnos el sentido y valor que pudiera generar un certificado en responsabilidad social.
Las grandes marcas no exponen ningún certificado que demuestre que ejecutan mercadotecnia estratégica. Simplemente analizan, planean, ejecutan, miden y vuelven a pensar…
A la responsabilidad social empresarial hay que entenderla, hay que leerla, hay que buscarla en el día a día, hay que adecuarla, hay que implementarla, hay que cuestionarla, hay que medirla, hay que evolucionarla, y quizás… ¡no hay que creerle!

Edgar López

Egresado de la Universidad Anáhuac es actualmente Director de Expok, empresa mexicana especializada en Asesoría, medios y desarrollo de conceptos innovadores relacionados a la Responsabilidad Social, así como integrante de diferentes comités enfocados al desarrollo del mismo tema.